Esta mañana he leído un artículo sobre el estreno de "Pelotas", la nueva serie televisiva de José Corbacho y Juan Cruz que se estrena esta noche.
Esto me ha hecho recordar su primer largometraje,"Tapas", una de las películas más tiernas que he visto.
Con lo que conocía de Corbacho y Cruz pensaba que la película sería una comedia española pura y dura, pero realmente es un gran drama con algún toque de humor.
Tapas son pequeñas historias de gente de barrio que muestran sus miedos, inquietudes, esperanzas y sueños.
Para mí la historia más tierna es la de Conchi (María Galiana) y Mariano (Alberto de Mendoza), una pareja de jubilados. Ella vende drogas a los chavales del barrio para sobrevivir junto a su marido que tiene una enfermedad terminal y que en vez de someterse a tratamientos decide llevarlo a su manera, con dignidad y alegría.
Se me saltaron las lágrimas en la escena en la que durante una cena Mariano se pone un sombrero y le dice a su mujer "Quiero que me recuerdes así" y acaban bailando Fly me to the moon.
Resulta paradójico, ya que creo que sólo una persona llena de vida puede enfrentarse así a la muerte.
Me encantan las películas en las que los personajes se sienten personas y en las que se reflejan las cosas más cotidianas de la vida... Esta película es como la vida misma, y en la vida hay momentos para reír y momentos para llorar.
Si de tapas se tratara, sin lugar a dudas repetiría.
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